Miles de niños en el mundo siguen sin educación ni agua potable

Con el hambre en aumento, las bolsas de pobreza estancadas en algunas regiones del mundo y el progreso en las energías renovables avanzando a ritmo lento, dos altos funcionarios de la ONU instaron este lunes a los Estados a redoblar sus esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible previstos en la Agenda 2030.

A 12 años de que se venza el plazo para la Agenda 2030, la vicesecretaria general de la ONU y el presidente de la Asamblea General aseguraron que los esfuerzos son lentos y que persisten muchos desafíos.

“Entre 2015 y 2016, el número de personas desnutridas aumentó de 777 millones a 815 millones” advirtió Amina Mohamed ante los ministros que participan en el Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible, destacando que la pobreza se ha vuelto urbana y los jóvenes tienen tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos.

Para Miroslav Lajčák, los avances logrados contra la pobreza extrema no beneficiaron a todos. “En algunas partes del mundo, especialmente en el África subsahariana, la gente sigue viviendo en condiciones que la mayoría de nosotros ni siquiera podíamos imaginar”, dijo ante ese mismo Foro, cuyas reuniones comenzaron la semana pasada y se prolongarán a lo largo de esta.

“Entre 2015 y 2016, el número de personas desnutridas aumentó de 777 millones a 815 millones”.

El presidente de la Asamblea General recordó que muchos siguen muriendo de enfermedades que pueden curarse o prevenirse, que los niños aún no reciben educación de calidad y que muchas mujeres y niñas siguen siendo excluidas u oprimidas.

“El acceso al saneamiento aún está fuera del alcance de millones de personas”, expresó Mohammed. En 2018, una de cada seis personas todavía no tiene acceso al agua potable. “Esto significa que cada minuto muere un niño a causa de agua contaminada o falta de saneamiento“, aseguró Lajčák haciéndose eco a las palabras de la vicesecretaria.

Además, el avance en el acceso a la energía renovable no es lo suficientemente rápida. En África, más de 250 millones de personas no tienen acceso a energía limpia para cocinar. “Y, es casi difícil de creer que hoy, en la era digital, todavía haya personas (casi mil millones) sin electricidad en sus hogares”, comentó el presidente de la Asamblea General.

El cambio climático, otro gran desafío

Tanto Lajčák como Mohammed resaltaron que la emergencia climática es otro gran desafío. “El planeta se está derritiendo, literalmente”, afirmó el presidente de la Asamblea, que deploró la disminución de los esfuerzos para combatir el cambio climático recordando que 2017 fue uno de los tres años más cálidos de la historia.

“El planeta se está derritiendo, literalmente”.

“La Tierra todavía está experimentando una disminución alarmante en la biodiversidad, un aumento del nivel del mar y de la erosión costera, unas condiciones climáticas extremas y un incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero”, recalcó la vicesecretaria.

Lajčák llamó a los Estados a desarrollar un enfoque intersectorial e inclusivo al involucrar a más mujeres y jóvenes, así como al sector privado, la sociedad civil y los actores regionales para luchar contra este flagelo y lograr los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Falta de recursos

Durante la reunión, los líderes de la ONU lamentaron una vez más la falta de recursos destinados a alcanzar a esos Objetivos.

No tenemos suficiente dinero para lograr nuestras metas“, advirtió Miroslav Lajčák, señalando que la participación del Estado “no es suficiente”. “Debemos invertir para lograr resultados tangibles”, remachó Amina Mohammed.

Ambos instaron una vez más a los gobiernos a ser más creativos y proactivos en el financiamiento del desarrollo sostenible. “Tenemos que ver resultados sobre el terreno. No tenemos tiempo para perder”, expresaron.

Fuente: Naciones Unidas.

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