Opinión

Guillermo Campero – Trabajo Decente y Diálogo Social

Desde la Plaza Tahrir, la Puerta del Sol o las calles Sudamérica, alrededor del mundo, estamos observando el nacimiento de movimientos sociales que expresan insatisfacción con nuestras sociedades. Insatisfacción, malestar, por la desigualdad, el abuso o la inequidad de oportunidades. Este es un reto de largo alcance para el Trabajo Decente. Una parte fundamental de estas situaciones se origina en el mundo del trabajo, en las asimetrías de estructuras productivas heterogéneas, en la primacía de la lógica financiera por sobre la economía real, de la especulación sobre la producción y la productividad.