El Mercurio de Valparaíso destaca nuevo libro publicado por el Foro Valparaíso

Se trata de Capitalismo histórico y democracia ¿Desequilibrios evolutivos normales o caóticos?, editado por Crisóstomo Pizarro y Esteban Vergara, y cuyos autores son Raúl Allard, Genaro Arriagada, Sergio Bitar, Claudio Elórtegui G., Ricardo Ffrench-Davis, Alejandro Foxley, Ernesto Ottone, Crisóstomo Pizarro, Gianni Rivera, Pedro Serrano, Agustín Squella y Esteban Vergara.

Este marte 17 de enero, la sección Lecturas recomendadas de El Mercurio de Valparaíso destacó el nuevo libro del Foro Valparaíso, titulado Capitalismo histórico y democracia ¿Desequilibrios evolutivos normales o caóticos?, publicado por Ediciones Universitarias de Valparaíso. Fue editado por Crisóstomo Pizarro y Esteban Vergara, y cuenta con las contribuciones de Raúl Allard, Genaro Arriagada, Sergio Bitar, Claudio Elórtegui G., Ricardo Ffrench-Davis, Alejandro Foxley, Ernesto Ottone, Crisóstomo Pizarro, Gianni Rivera, Pedro Serrano, Agustín Squella y Esteban Vergara.

El libro está basado en estudios y columnas de opinión de alcance global y de largo plazo publicadas entre 2017 y 2022 en el sitio web del Foro Valparaíso, dirigidas a caracterizar los principales rasgos que hoy experimenta la economía mundial y cómo ella afecta las relaciones entre el sistema económico y el régimen democrático.

A continuación reproducimos un extracto del libro seleccionado por El Mercurio de Valparaíso, titulado “Después de la crisis, ¿qué?” y cuya autoría corresponde a Crisóstomo Pizarro, director ejecutivo del Foro Valparaíso.

Después de la crisis, ¿qué?

Gastón Soublette sostiene que la única forma de evitar la extinción del planeta es mediante la adopción de una cultura alternativa. El autor destaca tres principios de la cultural alternativa cuando se re­fiere al congreso plenario de la cultura alternativa celebrado en Toronto (Ca­nadá) en 1983. El congreso propuso una plataforma para alcanzar un mun­do más humano que fuese capaz de sobrevivir en un planeta expuesto a una eventual extinción masiva. El primero de ellos es la “autorrealización”, esto es “la oportunidad de cada ser humano de desarrollar su potencial in­terior, realizando su esencia espiritual y asumiendo su unión con toda for­ma de vida, en un compromiso de responsabilidad y espíritu de cooperación”[1]. Los otros dos principios se centran en los valores de la co­munidad y educación para la paz y solidaridad contribuyendo de este modo a la unidad del mundo.

Algunos preceptos del congreso consistentes con los tres principios y más opuestos a la cultura industrial tecnológica dominante fueron las siguientes: no lucrar; no tener metas precisas; y no publicitarse. No lucrar es una decisión voluntaria de cortar la dependencia de la conciencia de los bienes materiales Estas actitudes sólo podrían surgir de organizaciones e individuos de la sociedad civil no vinculados a las esferas de poder privado o público.

No tener metas precisas ni publicitarse están en abierta pugna con las directrices que gobiernan las actividades de la industria, la economía y la política del modelo vigente. El no tener metas precisas tiene por objeto recuperar la actitud receptiva ante el destino, en la esperanza de que la vida muestre por sí misma las vías de su evolución natural, renunciando al ánimo de planificar y controlarlo todo. Estos preceptos “constituyen una especie de terapia que capacita a ciertas personas para desvincularse del orden imperante y asumir formas de vida congruentes con la virtud y la sabiduría”[2].

“La megacrisis, al ir debilitando los soportes de lo que hasta hoy se ha considerado como real y digno de crédito, nos permite asomarnos hacia un mundo que aún carece de forma precisa pero cuyo estado potencial despierta en ciertas personas la fuerte convicción de estar en las líneas de fuerza de lo que se está gestando, y eso no es más que una nueva versión del sentido…”. “Todavía es tiempo de reflexionar, creen algunos, para enfrentar lo que viene con una buena conciencia que nos proteja y nos libre de los peligros de una crisis que ya todo lo abarca. Como dice el refrán popular, todavía es tiempo de que abras tu ojo si no quieres que te lo abran”[3].

Una nueva oportunidad

El impacto del extremo desarrollo del neoliberalismo en Chile en el aumento de la igualdad y la falta de libertad real podría dar paso a novedosas transformaciones del sistema relacionadas con la posibilidad de integrar las demandas dirigidas al cambio de la racionalidad económica del sistema con aquellas dirigidas al avance del proceso de democratización. El efectivo logro de esas demandas impulsarían la soberanía del individuo y el valor de la libertad plena declarado por la ideología neoliberal.

Hoy el movimiento de las mujeres es el que de manera más completa ha asumido el valor de la emancipación. El movimiento va más allá del economicismo y amplia las formas de confrontación con el poder vigente. El valor de la emancipación se trasforma en causa de la humanidad y por tanto de dimensiones universales. “Esa universalidad […] las sitúa en una posición de avanzada en el enfrentamiento a la miserias materiales y espirituales que impuso la expansión neoliberal […] ahí anidan muchas de las trazas con que situar la voluntad por avanzar hacia un nuevo ciclo de luchas emancipatorias”[4].

“Un nuevo pueblo, ha despertado y, colosal, heterogéneo, pluriclasista, plurinacional y multicolor, abriendo la posibilidad de volver a dotar de sentido a viejos horizontes de libertad y de democracia, de expansión social e individual, de autodeterminación racional y deliberativa del futuro en que queremos soñarnos. Los confines así abiertos por este nuevo pueblo chileno remiten ya a horizontes de alcance universal sobre las transformaciones políticas, sociales y culturales del siglo XXI. Tal es la trascendencia del tiempo que vivimos”[5].

Las luchas de la mujer hoy se han revelado como una aspiración que va más allá de estrechos horizontes mercantiles y en su enfrentamiento al poder vigente representan la causa propia de toda la especie humana: es el clamor por una libertad material en todos los ámbitos de la vida social, y no tan solo los mercantiles. Los conflictos por una auténtica libertad requieren de distintos medios y su desarrollo es de larga duración.

Título: Capitalismo histórico y democracia ¿Desequilibrios evolutivos normales o caóticos?

Autores: Raúl Allard, Genaro Arriagada, Sergio Bitar, Claudio Elórtegui G., Ricardo Ffrench-Davis, Alejandro Foxley, Ernesto Ottone, Crisóstomo Pizarro, Gianni Rivera, Pedro Serrano, Agustín Squella y Esteban Vergara.

Editorial: Ediciones Universitarias de Valparaíso.

Extensión: 438 páginas.

Agradecimientos: El Mercurio de Valparaíso.


[1] Soublette, G., Manifiesto. Peligros y oportunidades de la megacrisis (Santiago de Chile: Edicio­nes de la Universidad Católica de Chile, 2020), p. 77.

[2] Ibid., p. 78.

[3] Ibid., pp. 79-80.

[4] Ruiz, C., Octubre chileno. La irrupción de un nuevo pueblo (Santiago de Chile: Tauros, 2020), pp. 115-116.

[5] Ibidem.

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Comments

  1. Patricio bofill Vergara : Enero 19, 2023 at 6:05 pm

    Nos estamos aproximando a una nueva vision del comportamiento del ser humano en un contexto diferente al tradicional de alto interes.

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