Templanza
El ejercicio democrático en estos días se llama cooperación con quienes están a cargo del gobierno en los aspectos sanitarios, de disciplina social y en el plano económico. Hay que chasconear la economía, pero responsablemente.
En esta columna Sergio Bitar conceptualiza la crisis sanitaria, económica y ecológica como una oportunidad para impulsar un cambio sustancial en nuestra manera de vivir y organizar nuestra sociedad. La materialización de esta oportunidad supone el desarrollo de nuestras competencias para poder reconocer los inmensos problemas comprendidos en el cambio climático, la evolución de la desigualdad , las amenazas que asedian a la democracia y la debilidad de los Estados-nación y formas de cooperación global hoy existentes. Luego propone varias medidas congruentes con la envergadura de esos problemas con especial referencia a América Latina.
En esta columna, Agustín Squella escudriña los distintos significados de república para, finalmente, resaltar que la discusión de una nueva constitución es una gran oportunidad para preguntarnos qué queremos decir exactamente con el título que volverá a tener nuestra carta fundamental, “Constitución de la República de Chile”.
En esta columna, Pedro Serrano caracteriza la evolución de la pandemia resaltando algunos de los desafíos que sobrevendrán en la postpandemia en los ámbitos de la producción de alimentos, la nueva arquitectura y la conectividad. En el campo de la producción de alimentos, señala “en esta área es y será el 54% de la población trabajadora de Chile que desarrolla un empleo informal, emprendimientos por necesidad, microempresarios, venta callejera y servicios informales desde la jardinería, la estiba, los cargadores, la construcción, el servicio doméstico, etc., que está quedando sin opción de ingreso diario, por lo que, dadas las restricciones y cuarentenas, tendrán poco acceso económico a los productos y dependerán de medidas estatales para no agregar el hambre a los problemas de la pandemia”.
Gran parte de la población esta confinada en sus domicilios […] por lo que la prensa constituye un elemento vital para saber lo que está pasando a nivel comunal, regional, nacional y global, conectando a la población con estas realidades cercanas y lejanas a la vez. A través de ella se transmiten también las decisiones que toma la autoridad sanitaria gubernamental.
nuestros actores políticos deberían aprender una lección: cuando las cosas que deben hacerse no son hechas de propia iniciativa, lo más probable es que más tarde tengas que hacerlas bajo presión
FakeNews en tiempos de pandemia: “La carga emocional de una primera información permanece muchísimo tiempo en las personas”
en el mediano y largo plazo, tomar medidas que aumenten la probabilidad de rebrotes del Covid-19 puede provocar que entremos en un proceso de apagar, encender, para volver a apagar la máquina, lo cual termine generando efectos negativos, para la salud y la economía en el largo plazo.
Los países que han logrado frenar un poco la pandemia, evitan todo contacto y toman miles de test diarios, buenos, rápidos y gratuitos. Esto no es un tema de negocios, son vidas humanas.
¿Puede alguien cuerdo pensar hoy ante la actual pandemia que existe una salida alternativa a una respuesta colectiva que se combine con la responsabilidad individual?
La empatía y la solidaridad no son solo virtudes admirables, son nuestro pasaporte de sobrevivencia.
Solos, cada cual por su lado, no valemos nada. Sin una sociedad organizada y un Estado responsable solo nos aguarda el abismo.