La discusión sobre la sociedad cosmopolita no es un tema baladí
En este tiempo asistimos a un debilitamiento de la ONU nunca antes conocido desde su fundación. Este fenómeno está estrechamente relacionado con el surgimiento estrepitoso de nacionalismos ciegos que han proliferado en todas partes del mundo. Orban, Bolsonaro o Trump son solo algunos representantes de esa tendencia. Y aunque el último haya sido recientemente derrotado en las elecciones presidenciales, lo más probable es que continúe siendo una figura gravitante en el escenario político estadounidense. En este complejo contexto no pareciera ser una preocupación baladí preguntarse, como lo hace Habermas, por el significado de la “maravillosa idea” de Kant sobre la condición cosmopolita.








