Preocupación por el periodismo
“Algo peor es la moralización de sus intervenciones en que incurren no pocos conductores y conductoras de noticias, tanto en radio como en televisión, como si el oficio de periodista consistiera en comportarse como guardián y hasta reserva moral de la comunidad. Peor cuando a algunos se les ve entrevistar desde la desconfianza y no desde el interés por lo que pueda decir el entrevistado”.